Se trata de un documento oficial que permite acreditar la carencia o existencia de delitos sexuales. Para ello, se toma como referencia el Registro Central de Delincuentes Sexuales en la fecha de expedición.
Sirve para que proteger a los menores de edad. Todos las personas que trabajen habitualmente con menores deben poseer un certificado negativo de delitos de naturaleza sexual, en caso contrario no podrán realizar dicho trabajo.